Nací en la ciudad de Dzitbalché; viviendo desde pequeño en el barrio de Konchen, donde jugué y crecí como cualquier otro niño de mi barrio; fui educado por mis padres que me enseñaron sobre la empatía con el prójimo y principalmente con quien más lo necesité.
Soy psicólogo clínico, amante de la naturaleza, soñador de un mundo mejor y considero que la función pública es un instrumento para buscar el bien común, pero principalmente el
bien de las personas con mayor vulnerabilidad.